Raisi resalta fracaso de enemigos en silenciar la voz de Irán

IQNA - El presidente de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, da por fracasados los intentos de los enemigos por impedir que se escuche la voz de Irán en Nueva York (EE.UU.).

El presidente de Irán, Seyed Ebrahim Raisi, ha dicho este viernes que los enemigos del país persa hicieron todo lo posible para que no se escuche la voz de la nación iraní durante su viaje a Nueva York, donde asistió al 77.º periodo de las sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU).

“Creo que los enemigos no lograron materializar su deseo”, ha agregado Raisi en declaraciones hechas durante una rueda de prensa en Teherán (la capital) tras volver de Nueva York.

Conforme ha destacado el mandatario, el pueblo iraní exige la eliminación de todas las sanciones y el fin del doble rasero con respecto a los derechos humanos.

En el mismo sentido, ha destacado que ratificó los puntos de vista de Irán ante la AGNU, y llamó, durante las reuniones que mantuvo en Nueva York, a evitar el unilateralismo y el doble estándar respecto al terrorismo, los derechos humanos y el tema nuclear.

De igual modo, ha señalado que “hay un deseo de expandir la cooperación política y económica con Irán a nivel regional y mundial”.

Efectivamente, en su intervención el miércoles en la Asamblea General, Raisi denunció la doble moral de Occidente en los derechos humanos y avisó que “mientras persista ese doble estándar, los derechos humanos no estarán exentos de reiteradas violaciones”.

Refiriéndose a las marchas de los iraníes de este viernes para condenar los recientes disturbios en el país, Raisi ha destacado que la presencia masiva del pueblo “frustró los planes de los enemigos”.

En los últimos días, los alborotadores se han aprovechado de la muerte de la joven Mahsa Amini, de 22 años —quien perdió la vida en un hospital días después de que fuera detenida por la policía de la moral de Irán—, para atentar contra el orden público, incendiando varias mezquitas, agrediendo a las fuerzas de seguridad, destrozando propiedades públicas y privadas y socavando la seguridad de las personas.