En un comunicado emitido este domingo, el mandatario persa, Hasan Rohani, ha instado a la nación iraní, a los tres Poderes del Estado —Ejecutivo, Legislativo y Judicial— y a todas las instituciones en el país a cumplir los protocolos con responsabilidad en la lucha contra el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
En la nota, el presidente iraní ha advertido de la ‘tercera ola’ de la COVID-19 en el país y adelantado que el Ejecutivo comenzará a ejecutar, a partir del próximo sábado, el ‘Plan Integral de la Lucha contra el Coronavirus’, que incluye la implementación de una serie de “duras restricciones” en Teherán, la capital, y otras ciudades.
El mandatario persa ha pedido a las entidades e instituciones responsables supervisar el cumplimiento de los protocolos sanitarios por la COVID-19 para contribuir a prevenir las infecciones.
También ha instado al Ministerio de Salud a monitorear minuciosamente la implementación de la cuarentena entre las personas infectadas, identificar a las personas con riesgo de contraer el virus y multar, en caso necesario, a las personas que incumplan las restricciones.
El texto pide, asimismo, a la Policía y a las fuerzas del orden que implementen, de manera completa y sin excepciones, las medidas tomadas respecto a la cuarentena y el distanciamiento social, y multen a las personas que desobedezcan lo aprobado.
La declaración presidencial se emite un día después de que el Comité Nacional de la Lucha contra la COVID-19 adelantara que más de 100 ciudades serán categorizadas como zonas rojas de alto riesgo bajo el nuevo programa, lo que significa que habrá restricciones en los negocios y actividades de las categorías de ocupación 2, 3 y 4.
Las limitaciones impuestas en las zonas naranjas, conforme al mencionado comité, se aplicarían en 150 ciudades, mientras que al menos otras 155 entrarán en la categoría de zonas amarillas con bajo riesgo de coronavirus.
De acuerdo con las nuevas restricciones, en las áreas categorizadas como zona roja solo un tercio de los empleados podrá salir de casa por motivos de trabajo, y los viajes por carretera (entrada y salida de la zona) también serán limitados.
En Irán, los primeros casos del letal virus se detectaron a finales de febrero y, desde entonces, más de 40 000 personas han perdido la vida a causa de la enfermedad infecciosa.
Los esfuerzos de las autoridades iraníes para luchar contra el coronavirus se producen mientras Irán se encuentra bajo un duro régimen de sanciones por parte de EE.UU., unas restricciones que impiden el acceso del país persa a artículos humanitarios como es el caso de las medicinas.
Hispantv
