Sirah del Profeta: la confianza y el escepticismo de los eruditos occidentales en las fuentes islámicas
Los estudios académicos occidentales sobre la Sirah (vida) del profeta Muhammad (que Dios lo bendiga a él y a su familia), que comenzaron a mediados del siglo XIX, pasaron por dos fases: una de confianza general en fuentes históricas y hadices islámicos y otra de escepticismo generalizado sobre la autenticidad histórica de estas fuentes.
Farhad Ghoddousi, investigador de la Universidad Estatal Wayne de Michigan, habló durante un seminario web titulado "Discusiones sobre la biografía y la visión del profeta del Islam (p)", organizado por la Asociación musulmana chiíta del MIT (ZEKR).
He aquí algunos extractos de sus observaciones:
A lo largo de la historia, los musulmanes han tenido tres enfoques con respecto al estudio de la vida del Santo Profeta (Sirah).
El Profeta del Islam es la encarnación misma de la religión, una figura venerada y un modelo a seguir perfecto cuyo estilo de vida se considera un ejemplo de conducta y moralidad para todos los musulmanes. El Corán fue revelado al Santo Profeta a lo largo de 23 años, por lo que un mejor conocimiento de su vida ayuda a comprender mejor los motivos de la revelación de los versos del Corán y, en consecuencia, los significados de los mismos. Dado que el Santo Profeta desempeñó un papel clave en el período islámico temprano, el estudio de su vida es muy importante para conocer y escribir la historia de los acontecimientos de ese período.
Los musulmanes, por lo tanto, han prestado especial atención a la biografía y la Sirah del Santo Profeta desde los primeros tiempos del Islam. Pero no fue una tarea fácil debido a los diferentes puntos de vista sobre los motivos, la importancia y la autenticidad de las fuentes y relatos.
El estudio de la biografía del Profeta en Occidente (por no musulmanes) se remonta a la Edad Media. La mayoría de las biografías escritas por occidentales durante este período incluían argumentos interreligiosos que intentaban probar que, según los hechos de su vida, el Profeta Muhammad no pudo haber sido un verdadero profeta y, por lo tanto, su libro (el Corán) es una colección de sus propias ideas y no el resultado de la revelación divina. En este contexto, el Islam fue retratado como una versión falsa del judaísmo o el cristianismo.
Desafortunadamente, tales argumentos quedaron grabados en la mente de la mayoría de los europeos y representaron el discurso europeo predominante sobre el Profeta incluso hasta el siglo XVII.
Sin embargo, desde principios del siglo XVIII algunos autores europeos han presentado una imagen positiva del Profeta como reformador religioso. Una visión laica que lo presentó como un gran hombre, legislador victorioso y reformador social. Esta visión ha llevado a una comprensión más realista y positiva de su vida y Sirah entre los occidentales.
Pero la introducción de Muhammad (la paz sea con él) como líder político y militar pretendía reducir su dimensión más estrictamente religiosa y espiritual, representada como mensajero de Dios.
En el siglo XX, algunos escritores cristianos revisaron su posición sobre el papel de Muhammad (pbd) en el plan de Dios para la humanidad y, por lo tanto, trataron de subrayar los puntos en común entre el Islam y el cristianismo.
En cuanto a los estudios científicos y académicos de la Sirah en Occidente, se iniciaron a mediados del siglo XIX y atravesaron dos fases: una de confianza general en las fuentes históricas y en los Hadith (tradiciones - narraciones) de origen islámico y otra de escepticismo generalizado sobre la autenticidad histórica de estas fuentes.
En la segunda fase, los investigadores se centraron principalmente en fuentes no islámicas y evidencia arqueológica como inscripciones y monedas.
Sin embargo, parece que desde la segunda década de este siglo ha comenzado una nueva etapa en los estudios académicos occidentales sobre la vida del Profeta, caracterizada por un acercamiento intermedio a las fuentes islámicas: ni confianza total ni escepticismo generalizado. En este contexto, se toman en consideración las fuentes islámicas, se someten a un análisis crítico y se comparan con fuentes de otros orígenes.
